Consejos para apagar un fuego que se origina en el sartén.
  1. Evalúa la seguridad. La seguridad de ti y tu familia es mucho más importante que la de la casa. Si el incendio es lo suficientemente pequeño y está contenido en una olla, es seguro apagarlo por ti mismo. Si ha comenzado a propagarse a otras partes de la cocina, reúne a todos afuera y llama a los servicios de emergencia. No te expongas.
  2. Apaga el fuego de la cocina. Es la prioridad, pues un incendio de grasa necesita calor para mantenerse encendido. No intentes mover la olla. Quizás te salpique aceite hirviendo por accidente.

Si el incendio de grasa es rebelde o si sientes que tienes tiempo suficiente, ponte guantes de cocina para cubrir piel vulnerable. De esta manera, la grasa salpicada tiene menos probabilidad de lastimarte si entra en contacto con tus manos.

Pon algo sobre la olla para cortar el suministro de oxígeno. Antes de hacerlo, quítate la ropa si es inflamable u holgada. Puedes poner los siguientes artículos sobre la olla.

  • Coloca la tapa de la olla con un guante de cocina. La manera más sencilla de sofocar un incendio de grasa es cubrirlo con una tapa. Con la tapa puesta (y sin calor), el incendio consumirá todo el oxígeno y se apagará por sí mismo. No uses tapas de vidrio, pues pueden romperse por el calor extremo de la llama abierta.
  • Coloca una bandeja para galletas sobre la tapa.

 

Si el incendio persiste

  1. Si el incendio de grasa persiste, lánzale bicarbonato. El bicarbonato corta el suministro de oxígeno y apaga incendio pequeños, pero no es tan efectivo en incendios más grandes. Hace falta una gran cantidad de bicarbonato para hacer el trabajo.
  2. Usa un extintor químico en el incendio de grasa. Si tienes un extintor químico a la mano, no dudes en usarlo en el incendio de grasa. Si bien puede contaminar la cocina, es buena idea si es lo único que se interpone entre tú y una casa quemada.
  3. Espera a que la olla enfríe y que el fuego se extinga antes de tocarla. Llama a los servicios de emergencia si tienes mucho miedo de acercarte al incendio o si no sabes qué hacer. No arriesgues tu vida para salvar la cocina.

 

Lo que NO debes hacer

Nunca lances agua en el incendio de grasa. Es el error principal que muchas personas cometen al lidiar con un incendio de grasa. Solo hará las cosas peores. El agua y el aceite no van bien juntos. En este caso, la mezcla crea un desastre.

  • Debido a que el agua es más pesada que el aceite, se hunde de inmediato al fondo de la olla. El agua y el aceite no son solubles. Una vez en el fondo, se sobrecalienta y se evapora rápidamente. La evaporación se expande con rapidez, esparciendo y propagando el fuego en todas las direcciones.

No golpees el incendio con una toalla, un delantal ni otra prenda. Es probable que abaniques las llamas y propagues el fuego. Tampoco coloques una toalla mojada sobre un incendio de grasa para cortar el oxígeno.

No lances ningún otro producto de horneado sobre el incendio, como harina.Es probable que la harina se vea como bicarbonato, pero no reacciona de la misma manera. Solo el bicarbonato puede ayudar a apagar un incendio de grasa.

No muevas la olla con fuego de grasa a ninguna parte. Otro error común que la gente comete es intentar mover la olla con el fuego a otra ubicación, como afuera, donde es probable que el fuego haga menos daño. Es un error. Cargar la olla de aceite caliente puede hacer que se derrame y que te queme a ti o a cualquier otro artículo inflable con el que haga contacto.

 

Lo que debes hacer

Cuando calientes aceite o grasa, quédate en la cocina. Vale la pena estar atento. La mayoría de incendios de grasa suceden cuando alguien sale un «momento» y se olvida por completo del aceite calentándose hasta que es tarde. Quédate en la cocina para evitarlo. Podrás oler el aceite acre antes de que se encienda y forme una conflagración.

Usa una olla pesada con tapa. Cocinar con una tapa contiene la grasa y corta el suministro de oxígeno. Claro que un incendio de grasa puede estallar incluso con la tapa puesta, pero es menos probable que lo haga.

Coloca un termómetro al lado para conocer la temperatura del aceite. Mantén vigilado el aceite al calentarlo. Cabe repetir que si ves hilos de humo o hueles algo acre, baja el fuego de inmediato o quita la olla de la hornilla por completo. El aceite no se enciende de inmediato al comenzar a humear, pero el humo es un signo de peligro que bien puede convertirse en fuego.

 

Recomendación final:

  • Es muy buena idea mantener una manta contra incendios y un extintor en la cocina. El extintor puede ser específico para incendios de grasa o multiusos.
  • Si el incendio es demasiado grande, asegúrate de llamar al servicio de emergencias local.

Ante todo siempre da prioridad a tu vida y a la seguridad de tu familia.